Aparece en escena a la vez que "Benitin" el de Las Salas, aunque de mayor corpulencia que este, con 1,80 de altura y una "cadrilada" muy dificil de controlar.
No seria hasta la finalización de la Guerra cuando saltó a los corros , sirvio en Africa de telegrafista para posteriormente ser trasladado a la peninsula enfermo de paludismo.
Tuvo grandes enfrentamientos con todos los grandes de la epoca, Elias siempre le decia a Emiliano : "Ten cuidado con el de Llamera", y a Tino lo tiro una vez en León, en el circo, "que se venia abajo". Pero con quien mas se enfrentó en toda su trayectoria deportiva fue con Marcelino Gonzalez de Campohermoso. Tan igualados estaban, que incluso en una ocasión, abandonó hasta el arbitro, Guisasola. En una entrevista para los articulos de "Historia de la Lucha Leonesa", tambien destacaba como grandes adversarios de la epoca a Juan el de Sorriba, que nada mas pitar el arbitro se lanzaba a por él, Amador el de Otero, Florentino el de Barrio o "el hojalatero" de Lugán.
Recuerda en el mismo articulo una anécdota ocurrida en un corro en Boñar, al poco del fin de la Guerra. Alli, un brigada "de los que ganó la Guerra", como afirmaba, se empeño en arbitrar, no queriendo ver ninguna de las caidas, algo que nuestro vecino aguantó, pero no un hermano que saltó al centro del corro, viendoselas alli con el brigada y terminando ambos hermanos en el Cuartel de la Guardia Civil. La cosa no pasó a mayores y el arbitro les acabo pidiendo perdón en un bar poco tiempo despues.
En el año 1945 formó parte de la selección de luchadores para los Corros provinciales o de San Juan. Donde formaba parte de los luchadores pesados, de la comarca de la Montaña, junto con Rufinón el de la Vecilla, Castor Alonso de Boñar, Emilio y Avelino de la Red, de la Vega de Almanza, Paciano de Maraña y Elias Román de Vegaquemada.
Su paso por los corros fue algo fugaz. A los 27 se casó y comenzó a ir menos a los corros, hasta que a los 30, en 1947 lo dejó. Recordaba en este articulo el mayor premio de su carrera, 400 pesetas ganadas en Cistierna, con las cuales se compró una vaca, muy mala, pero que la cuidó con su padre para venderla 2 años despues por 10.000 pesetas.
Aun se recuerda el corro de aluches que se hizo en la Corredera en el año 1941, pocos días antes del día de Santiago. En aquella ocasión se juntaron a luchar los mejores pesados de la época, con mejor plantel que en los provinciales. En su bagaje hacia la final, Licinio eliminó al Todopoderoso Elias, y Emiliano que iba con el, peleó como nunca con tal de derrotar a nuestro Licinio, y así se encontraron en la final ganando Emiliano, en su mejor día de aluches.
Podemos leer su opinión en el siguiente articulo:
Por esto y por mucho mas, nunca te olvidaremos y siempre estaremos orgullosos de ti.