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La Iglesia


LA IGLESIA

Dentro del patrimonio histórico de nuestro pueblo, la iglesia es el elemento de mayor valor. Pertenece al Obispado, pero es un precioso edificio al que contemplar.
La iglesia de Llamera es barroca, de los siglos XVII y XVIII, en piedra, dedicada a Nuestra Señora.
Enclavada al final del pueblo, ajeno a la otrora ajetreada vida diaria de Llamera. Llegamos a ella tomando el viejo camino que nos llevaría a La Mata, y desviándonos a la derecha.
De esta edificación no tenemos fecha de construcción, y sólo algunas piezas de ella nos precisan datos, aunque un tanto efímeros sobre la misma.
Al acercarnos a ella podemos observar la inclinación del campanario, nada que envidiar a La Torre de Pisa, y esperemos que con idéntico resultado y que permanezca ahí por mucho tiempo.

Al lado izquierdo tenemos el cementerio, de mas reciente creación para la inclusión de nichos, y donde podemos ver cruces de metal con ya cierta edad.












En este lateral podemos observar elementos arquitectónicos como los contrafuertes.



Al otro lado encontramos un patio rehabilitado cuando se hizo la gran rehabilitación de la iglesia algunos años atrás. El suelo adoquinado, perfecto elemento para el lugar.


Viendo la entrada percibimos mejor el alcance de dicha obra, los tejados cambiados, los muros limpiados y rejuntados, pintura, escayola y otros muchos detalles que enumeraremos mas tarde.


En este lado, correspondiente al habitáculo donde el cura se cambia y se prepara para la liturgia, tenemos un reloj de sol fabricado en piedra, sin la vara que nos daría la hora solar.












Presenta el año 1757 en el lado inferior derecho del mismo.




















Otros elementos como estas ventanas esculpidas en piedra, son sólo visibles hoy en día, permaneciendo ocultos al visitante hasta la rehabilitación hablada.
El resultado de ello es, a mi humilde opinión, excelente.

Si subimos al campanario donde antaño nuestros antiguos hacían tañer las campanas en sus diferentes mensajes al pueblo, reparamos en la edad de las mismas. La mayor 1930, y la menor se trata de un ejemplar muy antiguo, incluso para las que hay aún por ahí, gozando por ello de una protección jurídica especial, siendo del año 1703, aunque cabe decir que ésta está rota y le falta un aro inferior de la campana.

Ahora vemos el la entrada, la labor aquí también ha sido encomiable. Incluso se pueden observar colores antiguos pintados en el arco de la entrada.






Aunque aquí lo mas reseñable ha sido el extraer del pie de la entrada esa enigmática lápida sepulcral de piedra que tantas historias ha suscitado. Ahora permanece en un lateral a modo de banco, evitando el desgaste provocado por el calzado en las entradas y salidas de nuestro templo. En ella ahora se pueden leer algunas de las palabras en latín esculpidas, un escudo y una inscripción de 1757. 




Una vez dentro, queda a nuestra espalda el muro en piedra desnuda, con una pequeña oquedad que deje entrar el sol de poniente.

El viejo confesonario también rehabilitado, y una nueva pila bautismal.

La antiquísima pila bautismal, exenta de decoros, la encontramos en la entrada, cerca de la puerta.

Nuevas vidrieras de la Virgen de la Zarza en todas las ventanas.















El techo se ha pintado como si de un cielo primaveral se tratara.


Y aquí un retablo de cuerpo único, con columnas estriadas, corintias del año 1629.
En el podemos ver a la Virgen de la Zarza, con Niño, de madera policromada, siendo del siglo XVII. Se dice que su nombre se debe a que la talla apareció fuera del pueblo, entre unos zarzales que se encontraban donde se edificó la iglesia.
El bajorrelieve de los Santos Padres de la Iglesia es del siglo XVII también.

Hace poco que se ha construido un aparcamiento en la calle que lleva a la iglesia, del que no dispongo fotografía aun.